La raclette es un plato reconfortante, disfrutado por familias y amigos durante las noches frías del invierno. Compuesto de queso derretido, embutidos, patatas hervidas y ensalada verde, este plato suizo se ha convertido en una verdadera institución culinaria. Pero, ¿cuánta cantidad debemos preparar por persona ? ¿Y qué vino deberíamos elegir para acompañar nuestra comida de raclette ? En esta entrada de blog, te ofreceré algunos consejos útiles sobre la preparación de una excelente cena con raclette.
La raclette : consejos para determinar la cantidad correcta por persona
Cálculo de las raciones
Calcular la cantidad adecuada de alimentos para una cena de raclette puede ser complicado. Por término medio, puedes calcular que cada persona comerá entre 150 y 200 gramos de queso. A esto debes añadir unos 200 gramos de patatas y aproximadamente la misma cantidad de embutidos. Recuerda siempre tener en cuenta el apetito variado de tus invitados: algunos pueden preferir más charcutería mientras que otros pueden estar más interesados en el queso o las patatas.
Variaciones según la edad y el apetito
No todos los comensales tienen el mismo apetito. Los adultos suelen consumir más que los niños. Además, ten en cuenta que algunas personas pueden preferir concentrarse en ciertos componentes del platillo mientras ignoran otros. Adapta tu cálculo según estos factores para evitar desperdiciar comida o, peor aún, quedarte corto.
Tras entender cómo calcular la cantidad correcta de raclette por persona, profundicemos en el tema del queso y la charcutería.
Elección del queso y embutidos para una raclette exitosa
Selección de quesos
El queso es el protagonista indiscutible de la raclette. El queso Raclette original proviene del cantón suizo del Valais, pero hay muchas variantes disponibles. Puedes optar por un queso Raclette tradicional, o experimentar con otros tipos de quesos como Comté, roquefort o incluso Cheddar.
Variedad de embutidos
La charcutería juega un papel igualmente importante en este platillo. Los más comunes son jamón cocido, jamón crudo y salchichas secas. Sin embargo, puedes innovar con diferentes tipos de embutidos como chorizo español, salami italiano o incluso probar con pollo asado para aquellos que prefieren carnes más ligeras.
Una vez que se ha elegido el queso y los embutidos ideales para tu cena de raclette, el siguiente paso será seleccionar el vino perfecto.
Vino y raclette: el arte del maridaje perfecto
Vinos blancos secos: una elección segura
Aunque muchos franceses tienden a asociar automáticamente los quesos con vinos tintos, la realidad es que los vinos blancos secos como el Chardonnay, el Sauvignon Blanc o el Riesling son la mejor opción para acompañar una raclette. Estos vinos ofrecen una acidez refrescante que equilibra la riqueza del queso y los embutidos.
Vinos tintos ligeros: una opción válida
Eso no significa que no puedas disfrutar de una botella de tinto con tu raclette. Algunos vinos tintos ligeros como el Pinot Noir o el Gamay pueden ser una buena alternativa si prefieres esta variedad. Sin embargo, recuerda que estos vinos deben ser ligeros y afrutados para complementar sin opacar los sabores de la comida.
Ahora que hemos cubierto las bebidas que mejor combinan con la raclette, veamos algunas ideas creativas para acompañar nuestro platillo.
Ideas originales para acompañar tu raclette
Añade verduras frescas
Aunque las patatas y los encurtidos son los acompañamientos tradicionales de la raclette, puedes incorporar otras verduras frescas a tus platos como pimientos rojos, champiñones o incluso calabacines. Esto no solo añadirá colores y texturas a tu comida, sino también nutrientes esenciales.
Incorpora pan crujiente
Otra idea original es servir pan crujiente junto a tu raclette. Puedes optar por baguette francesa clásica, pretzels alemanes e incluso pan negro ruso. Esto agregará un elemento crocante y delicioso a tu comida.
Como hemos visto, la raclette puede ser un platillo extremadamente versátil, capaz de adaptarse a una variedad de gustos y preferencias.
Para hacer una raclette exitosa, es importante calcular bien las cantidades, seleccionar los quesos y embutidos adecuados y elegir un vino que realce los sabores de la comida. Pero sobre todo, no olvides que la raclette es un plato para compartir en buena compañía. Así que la próxima vez que planees una cena con amigos o familiares, ¿por qué no consideras preparar una raclette ? ¡Buon provecho !
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